lunes, 13 de junio de 2016

UN LIBERAL AL FRENTE








Dr. Hildebrando A. Castellón 1930

UN LIBERAL AL FRENTE[i]

  En estos días de vacilación y de inquietud en se juega la suerte del Partido Liberal me ha parecido conveniente que se conozcan los valores del liberalismo, ya que por razón de distancias de edad o falta de publicidad muchos de nuestros amigos ignoran o desconocen la carrera política de nuestros hombres representativos.

   Entre los han tenido mucha prensa y menos reclamo, pero no menos meritos positivos, esta el DR. HILDEBRANDO A. CASTELLÓN, un verdadero veterano del Partido Liberal que ha tomado parte activa en todas sus luchas y vicisitudes desde 1893 sin abandonar las filas.

   Es alentador poder hablar de un hombre que lleva cerca de 40 años de un brazo continuo y cuyas ideas templadas en la fragua del pensamiento investigador se ha exteriorizado en la prensa, en la tribuna y en los libros con caracteres firmes, traduciéndose a veces en hechos tangibles.

   Casi niño, lanzado por el entusiasmo que los inspiraran las ideas liberales del 93, empuño el rifle para ayudar a la implementación de los nuevos derroteros y vio coronadas sus aspiraciones con la reforma de aquel año inmemorable.

   Después, corrió a las aulas extranjeras a forjar su acero y obtuvo en la Universidad de Paris un diploma prestigiado que le permitió regresar a la patria preparado para las lides de la vida.

   Desde el puesto representante en la Cámara Legislativa asistió al derrumbe del Liberalismo en 1910 sin que su voz de prevención fuese escuchada, pero cuando los jefes dispersos y el animo liberal medroso parecían esquivar la lucha, el Dr., Castellón no tuvo vacilaciones y con varios amigos encabezo la manifestación de fuerza del 4 de noviembre de aquel año en que 5000 liberales se enfrentaron al poder conservador.

  Esa actitud decidida bastó para que el conservatismo, dueño del gobierno, le señalara como agitador y tras la muerte decretada a su periódico “La Linterna” vino luego, el 13 de febrero de 1911, la penitenciaria, las cadenas, y el destierro con el cúmulo de sacrificios.

   Tras largos seis años de ostracismo en que siempre defendió al Liberalismo y honro a su Patria, volvió en 1916 a ponerse al frente del movimiento candidatural del Dr. Irías.

   Durante la emergencia de 1912 cuando sonó en Nicaragua el grito de insurrección, no se cruzo de brazos el Dr. Castellón y haciendo velas en un miserable bongo, llego al patrio suelo y se incorporo en León al movimiento reivindicador, donde su contingente fue desgraciadamente estéril por razón de las circunstancias.

   En 1919, siendo miembro del Consejo Ejecutivo se puso al frente del periódico oficial  “La Republica” donde hizo una valiente campaña de propaganda liberal.

   Más tarde, en 1920, prestó a la candidatura liberal de don José E. González todas sus actividades y energías.

  Por ultimo en 1924, como Secretario de la Junta Directiva, después de entronizar el Gobierno Solórzano-Sacasa, obra del Partido Liberal y nacida merced a los pactos de TRANSACCIÓN, llevo en horas trágicas la defensa del Partido ante el pueblo, ante las Cámaras, ante la Corte Suprema y ante la Cancillería de los países amigos, muchos de ellos partidarios de  los pactos de 1923.


[i] De autor y fechas desconocidos, pero posterior a 1924, ya que esta data se menciona en el escrito.

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